Esta entrada es una pequeña crónica de nuestro Retiro vacacional para mujeres MaraviDiosas. Un planazo de verano que sin duda, no nos ha dejado indiferentes a ninguna de las personas que acudimos y participamos.
A la vez que llegaba a Campearte, tuve que despedirme de un gran amigo, desde la distancia. La alegría de iniciar el Retiro Vacacional se mezcló con la tristeza profunda de la pérdida.
Quizás, ese estar sensible y emocionada me permitió estar más presente y conectada con la necesidad del grupo y conmigo misma.
Desde el inicio y ya en las inscripciones previas, éramos conscientes de la necesidad de descanso y relax de todas las personas allí presentes.
Fueron días increíbles. De cuidado, a un ritmo muy pausado, atendiendo a nuestro cuerpo, que era uno de los principales objetivos del encuentro.
Poder descansar en las cabañas en los árboles de Campearte, en total conexión con la naturaleza y alimentarnos de forma consciente, nutritiva y orgásmica con las delicias que nos prepararon las compis de Cocina microbiótica no tiene precio.
Por lo demás, solo necesitábamos SER y quedó más que conseguido.
Un grupo increíble de 7 mujeres dispuestas a abrirse, dar lo mejor de ellas mismas, apoyarse y apoyarnos y relajarnos, reírnos, disfrutar…
Un encuentro íntimo con cada una de nosotras y entre nosotras.
Conectamos con la naturaleza de muchos modos, realizamos rituales de agua y fuego, danzamos la vida, despedimos “lo que ya no es” para dejar hueco a lo nuevo, creamos nuestra sexualidad merecida, compartimos experiencias de vida, nos emocionamos y reímos mucho.
Tal y como esperábamos, nuestro Retiro vacacional para mujeres MaraviDiosas fue todo un éxito.
Pronto iremos publicando testimonios de las participantes, sin prisa, que ese fue nuestro ritmo.
Os dejo con un vídeo de la meditación del corazón de Osho (no somos nosotras, que no quisimos grabarlo). Fue una meditación dinámica que disfrutamos mucho y en este vídeo se puede ver cómo se realiza.